Dolor lumbar es un cuadro común en mamás recientes

Las madres demoran un año antes de consultar por problemas lumbares. Cambiando hábitos al mudar o transportar al bebé, se reduce el riesgo de presentar dolor.

Junto con la alegría de tener un hijo, muchas madres sufren dolores corporales derivados del embarazo y posterior crianza.

Según estudios clínicos, entre el 50% y 70% de las madres que recientemente han tenido un hijo presenta dolores lumbares. “El lumbago es la principal consulta que tenemos desde las madres, seguida de dolores en la zona alta de la espalda debido a la lactancia. La mayoría consulta a un especialista cuando el niño tiene más de un año, pues durante ese tiempo se ha preocupado del bebé”, explica Cristian Rodríguez, Kinesiólogo y Quiropráctico de Clínicas Raquis, donde se realizan tratamientos de Quiropráctica que elimina el dolor lumbar maternal en 90% de los casos.

El dolor lumbar se presenta como una presión en la espalda a la altura de la cintura, es a diario y se intensifica al cambiar de posición, en la cama o levantarse de una silla. En estos casos, las estructuras afectadas que pueden generar dolor son las articulaciones, músculos, ligamentos, discos intervertebrales y raíces nerviosas de la columna.

Habitualmente, las molestias comienzan durante el segundo trimestre del embarazo, cuando el aumento de peso del abdomen curva la columna vertebral hacia adelante, acentuando la lordosis, lo que demanda un mayor esfuerzo en columna, en músculos, ligamentos y articulaciones. Nacido el bebé, el dolor lumbar se acentúa cuando la madre realiza posturas inadecuadas, constantes y repetitivas para atender al recién nacido.

Uno de los principales errores que provoca dolor lumbar es llevar al niño sobre una cadera, porque esto produce un des-balance en el uso de la musculatura de la columna vertebral y sobre exige a los músculos de la zona. También genera lumbago maternal doblar la espalda hacia adelante para mudar al bebé en la cama, pues la columna se flexiona para bajar unos 50 centímetros y de esta forma alcanzar la superficie de la cama durante un tiempo constante. “La posición normal de la columna es vertical. Al flexionarse, se presionan los discos intervertebrales y obliga a los músculos de la espalda a realizar un esfuerzo para sostener la columna, lo que genera tensión muscular y dolor”, explica. Otra mala práctica es levantar al bebé desde la cuna con las piernas estiradas, obligando a los músculos de la espalda a realizar el esfuerzo. También puede generar lumbago bañar al bebé en la tina girando e inclinado el tronco.

mujer embarazada

Disminuir curva de columna

Para madres que tienen lumbago, se sugiere entre 6 y 8 sesiones de Quiropráctica. Se recomienda consultar tempranamente, pues con el paso del tiempo, el dolor se puede extender a caderas, piernas y comprometer el nervio ciático. En las sesiones de Quiropráctica se busca estabilizar la columna, volverla a erguir, y disminuir la curvatura exagerada de la lordosis, para no sobre exigir músculos, ligamentos y articulaciones. El Quiropráctico realiza ajustes manuales para re-alinear vértebras de la columna, para volverla a su posición original previa al embarazo. También se efectúan masajes manuales o con instrumentos de fricción para relajar los músculos tensados por el esfuerzo al sostener una columna desalineada. Y se aplican bandas adhesivas (Kinesiology Tape), que se mantienen varios días para estimular y relajar la musculatura.

Pegado al cuerpo

Un aspecto clave en el tratamiento es la re-educación de la madre. Para evitar que malas posturas generen dolor lumbar el especialista de Clínicas Raquis recomienda:

Al alzar al bebé: los padres pueden levantar una guagua de 4 a 6 kilos, 50 veces al día. Al alzar al bebé de la cuna o cama, es aconsejable pararse con los pies separados al menos del ancho de las caderas para ampliar el soporte, flexionar las rodillas, acercar al bebé al cuerpo y estirar las rodillas. Así se levanta al bebé con la fuerza de las piernas y no con la fuerza de la espalda.
Mudar: usar mudador a la altura del ombligo para evitar doblar mucho la espalda. Al usar la cama como mudador, se recomienda colocar una rodilla flexionada sobre la cama y la otra pierna con pie apoyado en el suelo y rodilla extendida, pues esta postura evitar doblar e inclinar la columna. Se puede ir alternando pierna flexionada y extendida.
Bañar: se recomienda colocarse frente a la bañera para mantener la columna en posición normal.
Traslados y paseos: nunca llevar al bebé a un lado de la cadera. Se recomienda cargar al recién nacido pegado al pecho, lo que disminuye el esfuerzo de la columna para cargar el peso, la mantiene estable y erguida. En paseos, se aconseja usar fular para transportar al bebé pegado al pecho. A los 12 meses, el bebé pesa aproximadamente 10 kilos, y a los 2 años ya se ha convertido en un niño/a de 15 a 18 kilos, por lo que se recomienda pasearlo siempre en coche, para no dañar la columna.

El dolor por lactancia es otro dolor frecuente en madres y se produce entre medio de los omóplatos en la espalda alta, debido a que las madres erróneamente se agachan para amamantar. Lo correcto es apoyar la espalda erguida en un respaldo, y usar cojines de lactancia o cojines normales para subir la altura del bebé y acercar al recién nacido al pecho, y no al revés.

Artículo publicado en Publimetro el día Jueves 10 de mayo de 2018. Revisa el artículo completo acá https://www.readmetro.com/es/chile/santiago/20180510/32/.

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