Por siglos el porteo del bebé ha sido algo frecuente entre las mujeres de diversas culturas. Distintos materiales, formas y localizaciones se discuten pero hoy en día tenemos a ciencia cierta el conocimiento de cuál es la más adecuada para favorecer, por una parte, el apego y la relación con su madre o padre y en segundo lugar para no afectar de manera negativa en el desarrollo del bebé.
El porteo puede realizarse desde el primer día y extenderse todo lo que los padres quieran. El porteo es parte de la crianza por lo que la decisión de realizarlo en el tiempo le corresponde solamente a ellos. La evidencia demuestra innumerables beneficios del porteo del bebé, entre ellos:
Primero que todo debes saber que el bebé debe ir vertical y mirando hacia tu pecho. En esa posición, se deben respetar sus curvaturas naturales, es decir, el bebé debe ir con leve flexión de su columna, con las piernas separadas y las rodillas más arriba, los brazos y codos también deben ir flexionados. La habitual postura “de rana” es la mejor forma de visualizarlo y no afecta el desarrollo de sus caderas. Así mismo la cabeza, debe ir descubierta y en posición ligeramente extendida de manera que no dificulte la respiración y permita el contacto visual con la madre o quien lo portee. El peso del bebé debe estar soportado en sus glúteos y en ningún caso en la región del periné. La imagen es como si estuviera sentado sobre la tela que lo cubre.
Existen diversas técnicas para portear. Habrás escuchado del Método Canguro, Mei Tai, entre otros, que son los más cómodos y naturales a la hora de usar el porteo como parte de la crianza.
Originalmente desarrollado para bebés prematuros como alternativa a los cuidados en incubadora hace casi 2 décadas, pero actualmente se ha puesto de manifiesto que repercute eficazmente en el control de la temperatura, la lactancia materna y el desarrollo del apego pudiendo favorecer a todos los recién nacidos, independiente del entorno, peso, edad gestacional y situación clínica. Es por eso que sus principios se aplican y utilizan en bebés de todas las edades extendiéndose hasta un largo plazo. El método consta de una tela bien apretada que forma una verdadera faja de sujeción de manera de soportar al bebé sin que se caiga. El desarrollo textil, sin embargo, ha permitido contar hoy en día con camisetas que vienen ya reforzadas y listas para usar tanto por mujeres como hombres y lograr el efecto canguro. Si tu bebé es muy grande y eso repercute en tu bienestar general al portear es el momento de optar por otro método que sea más acorde al porte y peso de tu bebé.
Es un porta-bebé tradicional de origen asiático. Consta de un rectángulo de tela y cuatro tiras que se anudan desde los hombros y hasta la cintura. Lo favorable es que es un método de porteo que permite ajustar su tamaño dependiendo del porte del bebé, pudiendo usarse hasta los 3 años aproximadamente. Este es el que actualmente entrega el Gobierno de Chile en su set de implementos dentro del programa Chile Crece Contigo.
En todos los casos, la comodidad y seguridad de la madre y el bebé son lo más importante, por lo que es necesario informarse para tomar la decisión si esto es lo que necesitas o estás buscando. Los beneficios están claros y los cuidados también para evitar riesgos.
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