La artrosis de rodilla es uno de los grandes contribuyentes de discapacidad a nivel mundial y su prevalencia se ha duplicado en los últimos 10 años. También el uso de medicamentos y cirugías como actores principales para su tratamiento para artrosis de rodilla. Sin embargo, las cosas en la actualidad han cambiado bastante. Estudios científicos recomiendan que el tratamiento de primera línea contra la artrosis de rodilla es el “no farmacológico”: ejercicio, educación, autocontrol y control del peso corporal. Lamentablemente, menos del 40% de la población lo está recibiendo, dando prioridad a los fármacos y operaciones que influyen en el bienestar físico, psicológico, social y económico de las personas.
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La educación es parte fundamental del tratamiento para artrosis de rodilla, ya que las creencias erróneas sobre la artrosis te pueden llevar fragilizar tu cuerpo, dejar de practicar tus deportes o actividades favoritas, sedentarismo, aislamiento social y depresión. Por eso nos compromete que conozcas más, te informes y aprendas sobre los conceptos actuales que los expertos quieren que sepas.
Puede llegar a afectar a toda la articulación (no solo a tu cartílago) y, aun así, el daño anatómico visto en una radiografía no representa cuanto te afectará en tu vida, una imagen no se relaciona con tu dolor, el dolor es multifactorial. Además, la artrosis no es una parte inevitable del envejecimiento, esto significa que no necesariamente el pasar de los años te generaran esta patología.
Son aquellos tratamientos que no incluyen medicamentos como el ejercicio, la educación, el autocontrol y control del peso corporal. Estos están comprobados que pueden disminuir tu dolor con menores efectos adversos, potenciar tu función corporal y mejorar tu calidad de vida.
Los programas de ejercicios individualizados de fortalecimiento muscular, aeróbicos y flexibilidad retrasan el progreso de la artrosis, disminuyen el dolor y mejoran tu rendimiento en las actividades de tu vida diaria. Desde pequeñas hasta grandes dosis de ejercicios realizados con frecuencia pueden ser positivos para manejar tus síntomas, destacando que solo hay beneficios de los ejercicios cuando se hacen regularmente, estudios informan cambios significativos en 3 meses ¡debes ser constante! Asimismo si haces 150 a 300 minutos de actividad física a lo largo de la semana podrás mantener o potenciar tus resultados por eso sal a caminar, participa de talleres o grupos sociales, explora lugares desconocidos, diviértete.
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En cuanto al dolor, es aceptable en el ejercicio mientras sea tolerable y que la intensidad del dolor disminuya posterior a las 24 horas. Para simplificar, te puedes guiar con el semáforo del dolor, en la 0 es sin dolor y 10 el peor dolor posible, igual que en la locomoción, mientras trabajes de forma segura (0 a 2) y tolerable (2-5) todo irá bien y lograras cambios en tus síntomas progresivamente.
Conoce más sobre el dolor en 5 Cosas que hacer cuando sientes más sensibilidad.
Autocontrolar tu tratamiento te será de mucha ayuda, tu participación activa te llevará al éxito. Te recomendamos guiarte con un profesional de salud y que te plantees objetivos a corto, mediano y largo plazo para medir tus avances.
Mantener un peso adecuado es un potente aliado para disminuir los síntomas y mejorar tu calidad de vida, además disminuyes el riesgo de padecer otras enfermedades asociadas al sobrepeso u obesidad como la diabetes, hipertensión, etc. Puedes leer más sobre la relación de la obesidad y la artrosis en otro blog que preparamos para ti.
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En cuanto a los medicamentos como los antinflamatorios, corticoides, plasma rico en plaquetas, inyecciones de ácido hialurónicos, evita su uso exclusivo y en especial a largo plazo, pueden ser perjudicial para tu organismo y no garantiza tu mejora. Se recomienda solo usar paracetamol para un alivio del dolor a corto plazo. Respecto a la cirugía, no es la primera opción, se recomienda en caso de no responder a un tratamiento no farmacológico y no puedas volver a realizar sus actividades de la vida diaria, aun así, el acondicionamiento físico previo y post cirugía facilitará tu recuperación y mejorará tu pronóstico
En Raquis contamos con un equipo multidisciplinario de especialistas como Kinesiólogos y Quiroprácticos, que son capaces de otorgar ejercicios, rutinas y cambios en el estilo de vida que permiten aliviar el dolor y reducir el avance de esta condición dolorosa. De esta manera se evita la dependencia y efectos adversos de los medicamentos y la necesidad de una cirugía.
Te esperamos en Clínicas Raquis para que uno de nuestros profesionales pueda atenderte.
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