La Artrosis de Rodilla, uno de los tipos más comunes de artrosis, es una enfermedad degenerativa que lentamente deteriora el cartílago y disminuye la protección de los huesos. Con el tiempo, esta condición genera dolor, y dificultad en el movimiento.
El dolor es el principal síntoma de la artrosis de rodilla y es uno de los primeros en manifestarse. Por lo general, al inicio de la enfermedad se siente dolor leve y molestias luego de hacer ejercicio, aunque con el tiempo y mientras la enfermedad progresa, se siente un mayor dolor incluso al realizar movimientos leves.
Además del dolor, la artrosis de rodilla genera rigidez, dificultando el movimiento y la flexión de la pierna. En casos graves, limita la libertad de movimiento y afecta la calidad de vida del paciente. Incluso, el dolor se puede sentir estando en reposo.
Otros síntomas que permiten reconocer la artrosis de rodilla son la inflamación, rigidez, ruidos (crépitos) y deformación articular.
Es importante diagosticar la artrosis de rodilla en una etapa temprana, cuando comienzan a aparecer los síntomas. Esto permite reducir el daño en el cartílago y hacer más lento la evolución del dolor.
La prevención es la mejor manera de evitar que se desarrolle esta enfermedad y se manifieste el dolor. Para esto ayuda una dieta sana y equilibrada, junto con realizar ejercicio y consultar con un especialista si se manifiestan los primeros síntomas.
Cuando aparece el dolor, es posible aliviarlo con medicamentos analgésicos y antiinflamatorios, aunque el efecto es temporal y no ayuda a reducir el avance de la enfermedad. Los medicamentos condroptrotectores, como el colágeno o Condroitín Sulfato, también se podrían utilizar para reducir el dolor de esta enfermedad, sin embargo, faltan estudios que avalen su uso.
Especialistas como Kinesiólogos y Quiroprácticos, son capaces de otorgar ejercicios y rutinas que permiten aliviar el dolor y reducir el avance de esta condición dolorosa. De esta manera se evita la dependencia y efectos adversos de los medicamentos y la necesidad de una cirugía.
Se recomienda que las personas con artrosis de rodilla realicen ejercicio, ya que se ha demostrado quue ayuda a aliviar el dolor y ayuda a evitar el dolor, mejora la fuerza y disminuye la atrofia muscular. También, el ejercicio puede mejorar tu calidad de vida y ayudar a retrasar la necesidad de una posible cirugía.
La rutina de ejercicio debe ser moderada y adaptable a las necesidades de cada persona.El ejercicio tiene un efecto antiinflamatorio en el cuerpo, mejora la amplitud del movimiento y fortalece tus músculos. Ya comenzar a realizar ejercicio adecuado ayuda a aliviar el dolor, como también a controlar el peso corporal y a minimizar el riesgo de desarrollar pérdida de masa muscular relacionada con la edad (sarcopenia), entre otros efectos positivos sobre nuestro organismo.
Conoce más sobre cómo el ejercicio ayuda a aliviar el dolor de la artrosis de rodilla en este artículo.
En Raquis contamos con kinesiólogos y quiroprácticos que son especialistas en artrosis de rodilla y son capaces de proporcionarte una serie de ejercicios para aliviar el dolor que puedes realizar luego por tu cuenta desde tu casa.
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