Independientemente de las causas asociadas al dolor, la inflamación es el principal medio por el cual se activan las células responsables de la vigilancia y protección de nuestro cuerpo. Esto un proceso biológico normal y en general se presenta en respuesta a una lesión o daño de algún tejido, una infección o a una irritación química. Es por eso que una buena dieta para el dolor puede mejorar tu calidad de vida al reducir la inflamación en tu cuerpo.
La inflamación normal es rápida y autolimitada, pero debido a diversas causas, la inflamación se puede prolongar mas allá de un tiempo normal. Esta inflamación prolongada o también llamada inflamación sistémica persistente de bajo grado se asocia con el dolor y múltiples condiciones de salud crónicas, por lo que se hace fundamental poder conocer cuales pueden ser las causas de este proceso inflamatorio anormal.
Investigaciones actuales han demostrado que la inadecuada alimentación promueve la inflamación sistémica persistente, por lo que el dolor también tendría una relación con la alimentación.
Una dieta desequilibrada y basada en el consumo de alimentos de origen animal y en menor medida los alimentos de origen vegetal, está asociada al desarrollo de enfermedades crónicas y degenerativas, que, a su vez, están relacionadas con el dolor. Además un mayor consumo de carne roja se asocia con un aumento de las concentraciones de sustancias inflamatorias, asociadas al dolor. Por otro lado, una mala calidad en la alimentación promueve un aumento del colesterol LDL y reducen el colesterol HDL, genera una sensibilización del sistema nervioso y promueve cambios negativos de la flora (microbioma) intestinal, todos estos son factores que están asociados al dolor, es por eso que te entrego 5 recomendaciones relacionadas con la alimentación que te pueden ayudar para mejorar tu salud y manejar el dolor:
Las frutas , verduras y cereales integrales que contienen fitonutrientes tienen propiedades antioxidantes y con ello ayudan a manejar la inflamación. Para maximizar el consumo de estos nutrientes es importante consumir una amplia gama de frutas y verduras de diferentes colores.
Las grasas monoinsaturadas y de cadena larga, especialmente las grasas omega-3 y el aceite de oliva, son importantes para disminuir la inflamación y con ello reducen el dolor.
La fibra es esencial para una digestión adecuada y el mantenimiento de una flora intestinal (microbioma) saludable. La fibra y el agua trabajan juntos para promover la salud intestinal, fundamental para poder absorber adecuadamente los alimentos, disminuir la inflamación de bajo grado y con ello el dolor. Además se ha demostrado que una leve deshidratación aumenta la sensibilidad al dolor, es por eso que debes consumir a los menos 2 litros de agua diariamente.
Los alimentos y bebidas ultraprocesados y ricos en azúcar contienen cantidades muy altas de energía y cantidades insignificantes de nutrientes beneficiosos. Estos alimentos suelen tener un alto contenido de grasa, sal y azúcar. Ejemplos: bebidas, snak envasados dulces o salados, pasteles, helados y productos cárnicos reconstituidos. Estos alimentos pueden tener una serie de efectos, incluido el aumento de la inflamación y con ello del dolor.
Debido a que nuestra alimentación no siempre es de la mejor calidad, es recomendable incorporar algunas vitaminas, como la vitamina D, la vitamina B12 y minerales como el magnesio. Además el consumo de Omega – 3 o Fish oil, incluso de probióticos, pueden ser un buen suplemento en casos de dolor persistente. Para esto consulta con un Quiropráctico, Nutricionista o Nutriólogo que te pueda asesorar.
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Alfredo Dutilh D.