Existe una estrecha relación entre la Quiropráctica y la Odontología. Es muy usual que ambas disciplinas se trabajen en conjunto para así lograr un mejor y más completo resultado en los tratamientos realizados. Esto se debe a que existe una relación directa entre la columna cervical, el hueso hioides y la mandíbula, relación denominada “triángulo cervical”. Si se altera la posición de la columna cervical, es decir, si se pierde la lordosis fisiológica o se altera la posición de la mandíbula con respecto al cráneo, se puede generar una “disfunción cervical”, un “síndrome miofascial” o un “trastorno temporo-mandibular”. Todas estas situaciones son dolorosas y requieren de una evaluación y tratamiento inmediato.
Los niños, en particular, son un punto importante de observación, ya que cualquier alteración a este nivel, puede generar trastornos del desarrollo cráneo-facial, los cuales pueden provocar escoliosis, pie plano, asimetrías de miembros inferiores, maloclusiones, cefalea crónica, cervicalgia, bruxismo, entre otros.
Por lo tanto, es importante que estos pacientes sean tratados por el Quiropráctico de forma precoz, en conjunto con el dentista Ortodoncista.
Conoce más sobre las Medicinas Complementarias acá.
Puedes pedir una hora AQUÍ o llamando a la clínica que más te acomode:
– Providencia (metro Manuel Montt) +229023088
– Santiago Centro (metro U de Chile) +232451349
Clínica Raquis