Durante la gestación, la mujer presenta variados cambios físicos y fisiológicos. El ejercicio durante el embarazo es fundamental para lograr una óptima salud y estado del cuerpo.
Actualmente, el ejercicio es recomendado en las mujeres gestantes, siempre y cuando sus embarazos no sean de riesgo y su médico de cabecera lo autorice. La práctica de Pilates se convierte en una excelente alternativa en esta etapa. Al ser un método de entrenamiento de bajo impacto no sólo logra fortalecimiento muscular, sino también control y relajación sin exponer a la mujer a riesgos durante el ejercicio.
Como sabemos que el crecimiento del feto va acompañado de un aumento de volumen del abdomen anatómicamente provocará que se modifique el centro de gravedad, es decir, cómo la mujer equilibra su peso tanto al estar de pie como al caminar. En términos sencillos esto se traduce en cambios en la postura y la marcha que aumentarán a medida que las semanas de embarazo también lo hagan.
Cada trimestre va acompañado de cambios cada vez más importantes por lo que es recomendable que la práctica de ejercicio sea guiada por un profesional. Los Kinesiólogos hoy en día tienen formación para el trabajo con embarazadas y mejor aún si es que utilizan el Pilates como estrategia. En Clínicas RAQUIS contamos con profesionales que se han formado también como instructoras en Pilates con más de 4 años de experiencia en el área. Las Kinesiólogas Francisca Ducassou y Denise Lavín nos cuentan en esta entrevista los objetivos del ejercicio y por qué es beneficioso practicarlo.
El ejercicio durante el embarazo es excelente por muchos aspectos: mantiene y mejora el estado físico, favorece el ánimo y la idea es que la gestante lo vea más allá de un “entrenamiento”, es decir, como una forma de mejorar su estilo de vida y la de su bebé.
Primero que todo es muy importante una evaluación previa para conocer el estado físico con el que llega la gestante y sus objetivos, eso determinará qué tipos de ejercicios se realizarán para comenzar. En general, estos buscan prevenir o aliviar síntomas clásicos como el dolor de espalda (debido a los cambios en la postura), controlar el peso y lograr acondicionamiento físico con énfasis en los músculos requeridos para el control del suelo pélvico que no solo se encarga de sostener el peso del bebé sino que participan en el trabajo de parto.
Los ejercicios son variados y escogidos según las capacidades y etapa en la que se encuentre la mujer. Lo que se busca es que la gestante logre mayor conciencia corporal, relajación, fortalezca completamente su cuerpo y además se sienta con más movilidad; prevenir el dolor lumbar que es lo más frecuente. Los riesgos posibles durante el ejercicio también se evitan (cambios de presión, fatiga, etc) por lo que es importante que un profesional formado en el tema esté a cargo.
Primero que todo mejorará su calidad de vida. Normalmente les interesa practicar Pilates porque el médico lo recomienda y porque saben que es un método seguro de ejercicio. Algunas presentan dolor de espalda, sensación de cansancio corporal, pies hinchados y no saben cómo manejarlo, creen que es normal por la etapa que están viviendo pero no! pueden hacer un cambio siendo guiadas por el profesional adecuado y llevar de mejor manera su embarazo.
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